Todo se mueve a mi alrededor, como si nada hubiese pasado. Permanezco hierático, una eterna bruma vendando mis ojos, clavados mis pies en los charcos del lamento, petrificados mis labios en el susurro inmortal de tu nombre, abiertos mis brazos al vacío de tu ausencia…
La vida sigue, no hay tiempo que perder. Apenas unos segundos de tregua para enterrar los amores rotos y, casi sin aliento, vuelta al tren de la huida a ninguna parte, destino escrito que me aguarda en parajes desconocidos.
Azabache como tus ojos, el cielo se ha vestido de nubes negras y, absorto en el ir y venir de sus imperceptibles formas, creo ver tu mirada en la noche celeste, pintando a oscuras mi presente, ocultando tras su frío pestañear las estrellas que guíen mi futuro.
Nubes negras de nuevo en mi corazón, tormenta que ni cesa ni conoce calma a la que preceder, cascada inagotable de lágrimas por ti, miles de besos soñados que estrella la marea contra las rocas de tu olvido.
Nubes negras que me embelesan sin remedio y que con crudeza me matan, oscuridad eterna en la que descansan ciegos mis ojos, joyas preciosas que me tienen hipnotizado, ventana que se abre al abismo. Nubes negras, tus ojos.
Amaia Alberdi (puedes seguirle en twitter @amaialberdiola) ha seleccionado la imagen que ilustra el relato
4 comentarios:
Mientras tengamos los piés clavados en los charcos de nuestro lamento, las nubes negras seguirán ahí...
Debemos sacar los piés de esos charcos, porque además, los lamentos solo sirven para hacernos daño.
No podemos reescribir nuestro pasado y el futuro lo determina nuestro presente.
¡Me ha encantado, Pablo! Gracias por este nuevo regalo.
Vaya descubrimiento. Felicidades a los dos.
Viva la gente como vosotros. Con pasado. Presente y un futuro maravilloso.
Besotes!
... gracias amaia ... tus comentarios siempre son muy positivos, miran hacia un horizonte que nos queda por vivir ... pero, por qué no podemos recrearnos en los amores perdidos, en las experiencias frustradas vividas ... hay mucho amor en aquello que dejamos atrás y merece la pena revivirlo ... besos¡¡¡
Y gracias Blanca ... por asomarte a esta ventana de amores y desamores, donde los sentimientos siempre están a flor de piel, donde las palabras brotan a borbotones desde el corazón ... un beso¡¡¡
Cúmulos canos tienden su albino manto en tu cielo.....
Entre el espesor de tus nubes zainas
apunta el alba de mis crisopacios,
acariciando con su fogonazo mágico
el despertar de tu mañana mohína.
Besos de algodones de nectarina
rezuman de mis afrutados labios,
enmelando tu boca sedienta de delirio,
empapándote de mi enjundia sibilina.
Ciñen nimbos brunos tu existencia,
tempestad de deseos incumplidos,
emergen mis haces de luz cálidos
esclareciendo con calma tu codicia.
Albos cirros perfumados de mi esencia,
hebras de pasión colmando tu olvido,
friegas de bálsamo calmando lo sufrido,
eterna claridad arriba con mi presencia.
Mertxe
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