miércoles, 3 de abril de 2019

Vuelves


La noche es otra. El cielo está limpio y las estrellas dormitan a la luz de la luna con el sueño ligero de quien no quiere perderse nada, con la emoción contenida y el corazón a punto de saltar por los aires. Vuelves.

Y al amanecer de mi impaciencia entra la luz por la ventana. Sigilosa, brillante como nunca, lanza sus primeros rayos sobre mi lecho buscando tu nívea desnudez, queriendo abrazarte con la timidez del sol que acaba de despertar. Vuelves.

Llueven las gotas de tu fragancia como una tormenta de primavera y resbalan por mi rostro como si fuesen lágrimas, tal vez esperando el rescate de tus labios. Mar de amor sin límites que agita sus olas en cada beso. Vuelves.

El alma rota lo sabe y también mi piel que te toca. Están en mis poros cálidas tus caricias, como recientes son también los recuerdos que dimiten del pasado haciéndose presentes a cada momento. Vuelves pero nunca te has ido.

3 comentarios:

  1. Como las olas del mar que siempre vuelven a su orilla.

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  2. Volver...

    Regreso conquistando la ternura de tu alma,
    mis palabras despojadas del cualquier rubor
    se acomodan en la memoria de tu almohada
    escribiendo romances impregnados de amor.

    Vuelvo con el auge de la primaveral mañana
    colándome entre las sábanas de tu fresco albor,
    mis caricias enardecen el confín de tu espalda,
    los poros de tu piel sorben mi primoroso calor.

    Retorno jubilosa a consolar tu pena enraizada
    con mis besos rebosantes de almibarado sabor
    enmelando los recovecos de tu silueta gallarda,
    ajumando de bondad y de serenidad tu desamor.

    Aparezco a soliviantar el armazón de tu calma,
    nuestros cuerpos yacen entre vehemente furor,
    prodigalidad de concupiscencia sobre la cama
    no se interrumpe la intemperancia con clamor.

    Mertxe

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