Mis dientes se hielan a tu paso, tirita mi corazón y al final del sorbo, con el último suspiro, el latido golpea más fuerte en mi pecho. Quiero verte, cierro los ojos, se escarchan mis labios pegados....queriendo lanzarte un beso.
Como todas las tardes, antes de ponerse el sol, pido dos cafés....el tuyo y el mío. Negro y amargo para mí, azucarado y nevado para vos, dulce como te extraño. Nariz pegada a la ventana de la vida, escudriño rostros que van y vienen, busco tu avatar de rojizos cabellos....pero me duele la mirada, perdida en el infinito, llorando su miopía, agonizando ciega sin tu sonrisa.
Otra gélida flecha de cafeína atraviesa mi garganta, recuerdos de hielo florecen en su camino, explota tu ausencia en mi corazón. Y cuando te vas, en mi boca queda tu dependencia, droga dura que me engancha, vivo amor que me mata. Y me dejas con tu miel en mis labios mordidos, ebrio de una eterna sed que nunca se calma, ávido del deseo de fuego que jamás se extingue.
Clavo los ojos en mi tacita, vacía; en la tuya, el amor se sobra, se desparrama tu añoranza y la tristeza lo inunda todo. Fría como el témpano, el asa se agarra a mis dedos y mi boca grita otro café, ahora el tuyo. Y pasa el trago, otro más....y mi alma, henchida de soledad, plañe en cada gota.
Se consume la tarde, caduca hoja de mi existencia que muere. Y en la noche de mi invierno reina la luna. Radiante, se acicala en el fondo de mi taza, espejo de su plateada porcelana en la que yo sólo te veo a ti. Y a tu alrededor, los restos del café son estrellas que arrojan luz en mis sueños.
Cafés, siempre dos. Cafés helados por la infinita espera....que me dejan tu poso, que bebo a pares y pido de dos en dos, el tuyo y el mío....por si un día llegas.
Hermoso, me he hecho tu fan. Saludos.
ResponderEliminarSiempre presente, a punta de café, chocolate o versos. Felicidades, hermano Roncal, por letras que se esperan semanalmente.
ResponderEliminarExcelente la analogìa de la espera con el cafè... Super disfrutada la lectura, nutre a quienes nos gusta la poesìa, recibe un saludo con mucho cariño desde Venezuela
ResponderEliminarMuchas gracias, Sofía, Alan y Carmen por dejar vuestras opiniones, que sobre todo son empujones para seguir escribiendo. Encantado de que os gusten los relatos...no hay mejor pago para alguien que quiere ser escritor.
ResponderEliminarUn abrazo transoceánico
Muchas gracias por esta poesia la verdad me hs hecho tu fan me recomendaron que te seguira porque eras un poeta tenia razon gracias por compartir
ResponderEliminarUahhh!! Pero qué bonito. Se me han escapado las lágrimas...y es que en este momento de mi vida entiendo tan bien esos sentimientos.......Preciosa forma de decirlo....Gracias por compartirlo tambien conmigo. Ya me dijo Mertxuka que me encantaría...
ResponderEliminarEnhorabuena Pablo, hace mucho que no leía algo que me conmoviera...
ResponderEliminarUn abrazo.
... perdonad por retrasarme tanto en venir a tomar el café ... Tany, Pili, Iñigo ... seguro que estará más que helado... los sentimientos son chorros de amor invisibles que salen del corazón y que a veces proyectamos sobre objetos, situaciones, recuerdos ... cafés helados es la historia de una cita rechazada eternamente y es también, aunque no lo parezca, una esperanzada espera ....
ResponderEliminarAbrazos¡¡¡