Vagan errantes por el blanco vacío de un papel virtual inmenso como un desierto. Son sólo palabras que fluyen vivas y que a veces tienen sentido.
martes, 8 de junio de 2010
Deseos de chocolate
Escalofríos. Un denso río manaba pecho abajo y su calentura se hizo mía. Mordí tus cercanos labios y lo entendí. Deseos de chocolate entre tus dientes de marfil, pero también sobre mi piel. Hambriento, devoré tu boca espesa, dulce y amarga, mientras mi cuerpo se estremecía a merced de tus caprichos.
Tu lengua ávida recorrió todos mis rincones como caminante sedienta en el desierto, explorando los tesoros escondidos, endulzándolo todo con el cacao azucarado. Cegado por el éxtasis, me rendí a tus manos. Y tus deditos cariñosos y traviesos hollaron embadurnados mis músculos, izando la bandera de la satisfacción más extrema en cada uno de mis poros.
Complacido, en deuda ... me perdí en tus montañas para buscar ese soñado placer. Y en la turbulenta travesía enfilé ruta hacia tus pequeñas colinas mientras un terremoto sacudía tu ser y hacía temblar el mío. Mis dientes se clavaron con suavidad en tus tersas y turgentes alturas. Respondieron con dureza tus pezones de plata, pero al acoso de mi lengua embebida abrieron con bondad sus pétalos de rosa.
En la agonía del deseo, descendí a tientas por tus pechos hacia el valle del placer. Ojos cerrados, los tuyos y los míos, cata inagotable del mejor de tus dulces, mis dedos se adentraron por tu ligero bosque hasta llegar a la orilla. Y en la playa de tus gemidos, mojé mis sueños. Y me zambullí sin miedo en tu mar abierto, donde invisibles sirenas recitaban poemas indescifrables de susurros y quejidos, donde las olas arrastraron mi barco en deriva hacia el abismo del amor sin retorno. Y después de la explosión tempestuosa ... mis labios se abrazaron a los tuyos en otro beso. De chocolate.
La imagen es obra de la diseñadora argentina Lore di Luciano (puedes seguirle en twitter, es @loremac).
Besos de cacao en su espalda que me eleven el azúcar. Me inclino por el chocolate blanco de su piel en la mía. Como siempre, el gusto de saborear cada post tuyo, hermano. Más flechas certeras en el disfrute de querer leerte. Saludos
ResponderEliminarMuy buen texto. Sensual y provocador. La imagen nos invita a soñar y a sumergirnos en la historia, con mucha dulzura y una pizca de erotismo. Mis felicitaciones al autor del texto y a la artista que creó la imagen.
ResponderEliminar¡Uf! es lo único que se me ocurre.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarNada me hace más feliz que disfrutar escribiendo y constatar por vuestras opiniones que también disfrutáis leyendo estos microrrelatos.
Alan, seguiré escribiendo hasta que se seque el pozo de mi imaginación.
Damián, nada más justo que reconocer el trabajo de @loremac ... es un placer compartir los relatos con ella.
Juana, dices sólo ¡uf! ... si te sirve yo dije ¡uf! muchas veces mientras colocaba cada palabra. Muy excitante.
justamente cuando el placer vuela de forma poética, la narrativa se hace gemido de los lamentos perdidos, con la esperanza de rellenar los huecos que nos quedan por vivir, de besos de chocolate y enardecido aroma de deseo
ResponderEliminarGracias por tu comentario ....la magia de las palabras nos lleva a disfrutar de los placeres más inalcanzables, saca a la luz sueños clandestinos e inconfesables. Hay poesía en el relato...porque poesía es cada suave caricia, cada beso profundo, cada mordisco de chocolate en tus labios....cada deseo.
ResponderEliminarGracias
Besos dulces de chocolate han abierto mi día de hoy , dejándolo con expectativas mas dulces aún.
ResponderEliminarSeguiré mirando tus flechas que me son seductoras.
Gracias Teasy ... encantado de que mis flechas contribuyan a abrir ventanas en tus sueños ....
ResponderEliminarUn beso .. de chocolate