Ojos sellados, corazón abierto en la noche, me dejo arrullar por el ir y venir de las olas en triste sinfonía. Siento la arena fría en mis manos y el mar, nunca ajeno a mi desdicha, me consuela regalándome su espuma de rizos a cada visita. Impasibles las estrellas allá en lo alto, tenue su luz encendida a regañadientes, mis dedos construyen ateridos un castillo de sueños.
En silencio....modelo nuestra morada, como tantas veces he imaginado que recorro tu pequeña figura. Caricias de barro recién hecho, yemas que hurgan viajeras en cada uno de tus poros, deseos que despiertan al roce delicado de tu blanca piel. Y es tu cuerpo pasto de mis húmedos besos, como la arena se remoja en la orilla, en un baño eterno que fortalece las paredes de mi ansiado amor.
Misión de los días de mi vida, erijo mi castillo sin fecha de inauguración, siempre esperándote. Y cada grano de su arena es un segundo más para estar contigo. Arena que se desborda en el reloj de mi universo, que se derrama sin cesar por tiempo infinito, que crece por la erosión de las rocas de mi existencia maldita.
A tientas en la playa, espero tu aparición de cada noche cuando, luna redonda y hermosa, te dejas ver con todo tu esplendor. Y desde tu pedestal, observas atenta el trajín de mis manos, vigilas la obra faraónica que construye mi amor, cuidas del castillo de arena de mis sueños. Al sentir tu presencia, dejo que tus fríos pechos se claven en mi cuerpo desnudo, que tu corazón grande y cálido abrace mis dudas, que tus labios helados calmen mi febril ansiedad.
Antes de rayar el alba, el mar en calma, te vas sin decirme nada....como una ola que ya no vuelve a la orilla. Abro los ojos a un nuevo día sin ti. Y compruebo con tristeza que mi castillo de arena es un castillo en el aire, una quimérica ilusión en la que se engaña mi vida, una distancia insalvable que lloran mis deseos inalcanzables, un gemido de profundo desconsuelo.
2 comentarios:
De nuevo invado tu espacio en blanco y te dejo mis palabras...
Vivo embriagada del licor
que fluye de tu boca,
que sacia la sed
de unos pétalos de rosa,
licor meloso que embebe
el llanto de hiel,
de un antaño recuerdo
que me hizo mucho... daño.
Vivo hechizada,hipnotizada
por el encanto seductor
de tus grandes esmeraldas
que desnudan mi piel,
envolviéndola con caliginosas miradas... que me embrujan.
Vivo enamorada de tus suspiros,
de tus llantos,
de tus deseos...
Vivo adormecida en el regazo
de tu corazón,
en tu reservado interior,
vivo y sufro por ...tu amor.
Mertxe
Gracias Mertxe (@Mertxe_Beriain en twitter) ... tus emociones y tus sentimientos jalonan cada relato, pones verso a mi prosa ....
Gracias
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