Desprende la noche un perfume de mar que cala hasta el alma….
y a cada segundo me salpican tus recuerdos, como gotas de ti que huyen de un
infeliz destino, como versos tristes sin rima, como lágrimas de amor que lloran
mis ojos.
Esta noche todo es mar, mar sin ti…. y las olas del pasado
rompen salvajes su silencio cerca del corazón, donde más duele. Y la marea de
mi pasión, hechizada por el recuerdo de tu belleza de luna, es sólo una estatua
inmóvil a merced de los vientos.
Descalzos mis pies, las huellas del fracaso me llevan de
nuevo a tu playa, donde mi amor se ahogó sumido en una inútil espera, sin
llegar a acariciar siquiera la orilla de tu piel.
Desnudo mi pecho, sopla terrible la brisa rasgando con su
hielo mis sentimientos, enarbolando la bandera blanca de tu vacío, susurrando
cruel los besos que un día olvidaste en mis labios, aireando por el mundo que
ya no eres mía.
Mar de recuerdos que ilumina la noche sin estrellas, corazón
que reabre sus heridas mudo de dolor, gotas de ti que me hunden en las
nostalgia, gotas de ti, gotas de ti.
Llega la lluvia de mis versos a humedecer tu prosa sedienta...
ResponderEliminarGotas de mí…
chispas de agitación acezando el oleaje,
zalemas salitreras y ósculos espumosos
amalgamados en un libidinoso maridaje.
Gotas de mí…
Céfiro de calima empolvando tu torso,
lágrimas de sablón lacradas en tatuaje
pintando un barján mágico en tu dorso.
Gotas de mí…
maremoto de ternura y de bochorno,
devastador de tu corazón con drenaje,
cicatrizante de tus tajos desamorosos.
Gotas de mí y de ti…
estelas de nuestra embarcación salvaje
fondeada con áncoras de anhelo gozoso
en una ensenada de placentero balconaje.
Mertxe