Adormecidas por el sopor del tibio atardecer, se mecen las góndolas
abandonadas a sus sueños, acompasado su leve tintineo por un melancólico fado
que trae la brisa del mar, llevando la
paz a las aguas del canal que antes se rompían a su paso, dejando sin sentido
las fotos de los últimos visitantes, hipnotizando los tristes ojos que en ellas
he embarcado.
La noche ya lo cubre todo con su manto de estrellas, luces titilantes que
iluminan otro ocaso de verano y que, sin más compañía que mi penosa sombra, me
reconfortan como si fuesen unos cálidos abrazos. Y en el silencio de la
penumbra me llega inesperada tu dulce voz jamás oída, rasgando el corazón de la
madrugada en mil pedazos, haciendo prisionero el mío hasta que rompa el último alba.
Suenan tus palabras…. y se ilumina el cielo. Y las estrellas, atónitas, se
apagan para contemplar tus destellos, y la luna se hace a un lado muerta de
envidia, y mi alma rota por fin cobra vida, y mi pecho explota al compás de tus
latidos.
Llega a mí tu música como agua en el desierto… como un beso que hoya unos
labios para el amor olvidados, como una mano tendida que aparece cuando la vida
sólo conduce al precipicio, como una mirada de miel que sana la mía por las
lágrimas de la amargura ahogada, como una luz de corazón que alumbra esa senda
inexplorada que lleva a mi destino, un corazón que todo lo ilumina sin pedir
nada.
Y no puedo dejar de imaginar tu hermosa sonrisa nunca vista que ya se ha
tatuado en mi rostro. Y sólo quiero estar en tus sueños porque tú ya moras para
siempre en los míos. ¿Y cómo no enamorarme de ti si mi corazón me susurra que
el amor eres tú? Sí, el amor eres tú…. aunque a veces creas que ya ha pasado de
largo, aunque te paralice el temor a amar de nuevo.
Algún día podría contarte…. que los días se me hacen eternos esperando tus
mensajes, que mis noches son un castigo a merced de la fría soledad, que la
vida no es vida si tú no estás y, por qué no, que también anhelo encender cada
día la luz de tu corazón. Pero eso es otra historia que tal vez nunca cuenten
mis versos.
Sonidos, luces, agua, sombras... y The Archer para dar sentido a todo...
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