Vagan errantes por el blanco vacío de un papel virtual inmenso como un desierto. Son sólo palabras que fluyen vivas y que a veces tienen sentido.
jueves, 2 de junio de 2011
El bosque de mis sueños
La realidad queda lejos, a muchas millas de distancia de mis sueños, pero su temible sombra me corteja y me susurra al oído que está cerca, a pocos disgustos de mi corazón asustado. Desde mis ilusiones la vida es apenas una mancha en el gran óleo del horizonte... donde los ojos no ven sino imaginan lo que anhelan ver, donde los espejismos pintan su verdad con colores chillones, donde mis deseos trazan curvas tentadoras cayendo desde las nubes.
Nunca debí ponerme en camino. Mi destino no estaba escrito en el cielo raso de la soledad de mis noches y, sin embargo, una fuerza interior guiaba mis pasos, con el rumbo fijo hacia una estrella desconocida, sin nada que yo pudiera hacer para detenerme.
Caminé y caminé... hacia tus ansiados labios de mis besos, sin más equipaje que mi alma de par en par abierta, como si el mañana fuese a acabar hoy. Caminé y caminé... hasta que en la encrucijada de las dudas el amor me traicionó a cara descubierta, con una sonrisa hermosa y una mueca de compasión, brillantes sus ojos que iluminaron mi travesía hacia la nada, amargos sus cantos de sirena que me hicieron enloquecer cada día.
Humillado y expoliado, despojado de tu desnudez que tanto codiciaba, he cerrado la puerta tras de mí para regresar al bosque de mis fantasías, donde los sueños alimentan mi vida, donde la muerte en realidad no existe, donde las madrugadas son eternas. Y entre la tupida madreselva que arropa mi corazón cada noche he escondido mis heridas. Y mi amor ha dejado de andarse por las ramas para rodar por las verdes praderas, en otra compañía, sin nadie que nos vea, sin que yo lo sepa, en mis sueños.
"Nunca debí ponerme en camino". Frase que refleja toda la desesperanza producida por el desamor que tanto nos hace sufrir. Sin embargo, los caminos que hemos transitado en nuestra vida, somos nosotros.
ResponderEliminarEl arrepentimiento es estéril, solo sirve para flagelarse. Cuando tomamos un camino es porque creemos que es el más conveniente y porque además eso es la vida...caminar y caminar equivocándonos muchas veces.
Enhorabuena. Lo he disfrutado mucho.
En el bosque de mis sueños .... el oxígeno que se respira es la fragancia de Eros.
ResponderEliminarComienza mi alma ilusionada la ruta,
calzada de zapatos de esperanza,
abrigada de palabras de ternura,
maquillada de sonrisas de alabanza.
Recorre las rectas y curvas de la senda,
diseñadas por la estela de tus besos,
por las huellas de tus garatusas tersas,
por los te quieros musitados con deseo.
Crece bajo los pasos que camino
hierba con olor a tu afrodisíaca esencia,
extendida a las puertas del paraíso
una alfombra que acoge mi presencia.
Me adentro en la tupida frondosidad
en busca de tus robustas ramas
esperándome están ,con ansiedad,
para acunarme entre bellas nanas.
Hallados en el bosque de mis sueños,
nos entregamos al tango de la madrugada,
a ritmo compasado danzan nuestros cuerpos,
agotado el sensual baile en locura desatada.
En el mágico boscaje de mis quimeras,
amaneceremos con caricias de rocío,
despertaremos con besos de primavera,
nos vestiremos de un continuo delirio. Mertxe
suena muy bien eso que has escrito de: Y mi amor ha dejado de andar por las ramas para rodar por las verdes praderas...
ResponderEliminarun abrazo
... me llegan vuestros comentarios ...
ResponderEliminargracias amaia .... no existe el arrepentimiento, sino las ganas de vivir lo que antes no se pudo ... y ése ya es otro cantar, otra historia que empezar a tejer en la sombra del bosque de los sueños ....
... y gracias mertxe ... versos que desandan el camino, que dejan la vida real para acabar confundiéndola, mejor fundiéndola, con los sueños ... donde todo es posible ....
... y sí, nieves, ya era hora de llamarle a las cosas por su nombre y dejar que el amor ruede libre en otros brazos ... aunque a veces el intento no sea exitoso ... gracias