domingo, 18 de noviembre de 2012

Sueños y besos




Cierras mis ojos y yo los tuyos. Y en el túnel del tiempo que recorre nuestro amor, en la oscuridad más absoluta, te siento tan cerca como nunca has estado. La música de tu voz me cautiva sumergiéndome en la melancolía del pasado pero, apocando la cantinela de lo que pudo ser y no fue, ya suenan los primeros acordes de una nueva sinfonía.

Sé que estás ahí, a unos escasos centímetros de mis deseos, mordiéndote los labios, con el corazón desbocado y el alma en mil pedazos rota, queriéndome decir que te diga que te quiero. Clavas tus ojos apasionados en mi rostro, se encoge mi cuerpo cobarde mirando hacia otro lado.

Sabes que me tienes, que el pasado es un viaje al presente de mis versos a corazón abierto deshilachados. Y en el espejo de mis ojos te dejas cubrir por la niebla del amor más puro… amor que brilla en cada rayo de tu sonrisa, amor que es luna llena en mis noches vacías, amor que sueña con volver a ser de nuevo el primer amor.

Abre las puertas de tu noche a la locura de lo imposible… acerca tus labios a los míos para que los besos dejen de ser sólo sueños, demos rienda suelta a nuestras manos para que inventen miles de caricias, selle mi piel ardiente a la tuya para inmortalizar nuestro amor en un tatuaje eterno.

Sueño… sigo soñando con la mirada perdida en el infinito de tus ojos, paralizado por la realidad de tu boca cercana, muriéndome a cada segundo por fundir tus besos y mis sueños.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Regreso a ti


Muere la tarde de invierno y también mi corazón. En la parada del viaje a la nada me dices que todo se ha acabado y mis lágrimas toman la palabra para responderte sin consuelo. Duele, duele el amor perdido. Ajeno al llanto que tus cálidos labios beben en mi rostro, el tren del adiós parte sin demora, sin nada que lo detenga, sin mirar atrás.

Tu ausencia se hace dueña de mis noches… y de mis días no veo más que los amaneceres en blanco y negro, huérfanos de tu sonrisa. Se esfuman los recuerdos en la densa niebla del fracaso pero, sin darme cuenta, la vida me lleva hacia otros brazos donde el amor anida. Y bato mis alas a favor de otros vientos… lejos de ti.

Enrocado en la torre de mis dominios, a salvo por las certeras flechas que de mis arcos fluyen, recibo con inquietud un dardo inesperado, fuego amigo que tus largos dedos prenden removiendo mis entrañas. Contacto virtual que mis cimientos tambalea, recuerdos que vuelven para vivir en la realidad de mis días, se agita mi corazón como navío en tempestad y de la tierra firme ni rastro queda.

A tus ojos cantaron mis adolescentes rimas, luceros que alumbraron los tortuosos senderos de mi primer amor, bellas fuentes que se ahogaron en mis lágrimas, arco iris que ahora ilumina el camino de regreso… regreso a ti.

Boca de eterna sonrisa que mi pasión colmó de besos, labios que mis versos hicieron suyos en las frías noches solitarias, palabras que se llevó el viento del olvido, dulce voz que el eco trae de regreso… regreso a ti.

De ilusión furtiva mi corazón colmado, valiente el pecho bajo el que a escondidas bulle, sueñan mis manos con el derecho perdido a ser presa de las tuyas, a tus ojos de nuevo quieren asomarse los míos. Y si el guión teatral de esta vida nos sitúa en obras separadas, nada hay que lamentar porque mi alma está de regreso… regreso a ti.