jueves, 19 de julio de 2012

Amor sin tiempo



Entre tú y yo la noche es la distancia. Y nuestro amor, como el idilio platónico que alimentan la luna y el sol, aguarda en el mundo de los sueños esperando ese eclipse que nunca llega. La inmensidad de la noche es el tiempo que nos separa, y no pasa un día sin que mire con desprecio a otro amanecer más sin tus besos en mis labios.

Yo te pido tiempo y tú me das la vida entera... pero huyo de ti a lomos de mis palabras, veloces como flechas. Y la noche, de la que soy rehén eterno, apaga los latidos de mi corazón para que no los oigas... no sea que descubras mi deseo en esa estrella fugaz que ilumina la miel de tus ojos, no sea que el alba despierte en tu alma mi amor por ti.

Me dices que no hay tiempo que perder si tenemos toda la vida por delante. Y, henchidas de tu amor las velas, te haces a la mar para romper las olas de mi interesado olvido, para derrotar a la tempestad que tras de mí dejo en mi huida sin rumbo, para doblegar la resistencia del puerto en el que mi anónimo amor se cree seguro.

Tus ilusiones me quitan el sueño, apareciendo y desapareciendo entre las brumas del pasado. Pero su presente sólo es un espejismo que se esfuma como el vaho en el cristal del tiempo que devora nuestras vidas. Entre tú y yo el amor se muere cada día un poco más, dejando para mañana los besos que de deseo nos matan hoy, agotándose vacías las horas que nuestros cuerpos reservaron para fundirse... amor sin tiempo.







jueves, 5 de julio de 2012

San Fermín: carta a la reina negra


Amor, mi reina.

Cada día de esta Pamplona en rojo brilla como nunca tu tez azabache. Majestuosa y serena, bailas tu negra hermosura por las empedradas calles y mi corazón, silente y apocado, se ciega en el fulgor de tu piel de ébano. Y los días se me van con sus noches queriéndote solo desde la distancia, a salvo mis sentimientos nunca desvelados, en peligro mis fantasías de fiesta eterna a tu lado.

Al caer la tarde, lejos de la algarabía sanferminera que incendia la ciudad, te busco a tientas entre enormes cabezas y gigantescos cuerpos sin vida. Iluminado el viejo almacén por un reguero de estrellas, solo roto el silencio por mis desgarrados latidos, me acerco con sigilo a tu belleza dormida y ahí me quedo... ensimismado, soñando despierto, amándote hasta que el alba se rompe en cohetes.

Vinagre en mi cara, miel en la tuya, el amanecer nos devuelve a la realidad de nuestro amor imposible. Para cuando quiero darme cuenta, la vieja Iruña danza de nuevo a tu regio son. Y otro día más, esclavo de los celos, la emprendo a golpes con todo lo que se mueve, muriéndome por dentro sin atreverme a decirte que te quiero.

Un kiliki enamorado.

miércoles, 4 de julio de 2012

El libro de Costampla

Nada más feliz que el nacimiento de un nuevo libro en este mundo nuestro de las letras, una alegría que solo es comparable al alumbramiento de un bebé. La sombra de la crisis es alargada, pero sólo por vivir un minuto de vida merece la pena haber nacido. Escritores de nuevo cuño como José Carlos López Martín, más conocido por todos como Costampla, pertenece a esa estirpe de valientes capaces de salir de debajo de la penumbra tejida por las hojas de los árboles para lanzarse, desafiante y a pecho descubierto, en pos de esos rayos de sol que iluminen una nueva vía, una nueva manera de entender esto que llaman vida.

'Compendio de relatos' espera en las estanterías de las librerías la llegada de los lectores. Detrás han quedado cientos de horas de insomnio consentido pasado al calor de la lírica, mil y una noches de versos y prosas indomables como un caballo salvaje y un sinfín de locuras que, tuit a tuit, nos ha ido contando Jose (@costampla). Twitter y la blogosfera, la aldea global en la red de redes, ha atrapado todos y cada uno de sus lúcidos devaneos literarios llovidos desde su precipicio creador. Decía Pablo Neruda en uno de sus 'Veinte poemas de amor' que .... "cayó el libro que se toma siempre en el crepúsculo", pero en el caso de este 'Compendio de relatos' que firma Costampla me atrevo a aventurar que cada uno de los lectores vivirá el placer de tener entre sus manos .... "el libro que se toma al caer el crepúsculo".