miércoles, 20 de noviembre de 2019

Besos de colores




Salen a abrazarse nuestros labios como si la vida fuese menos que cuatro días, como si seguir existiendo dependiese de ese amor etéreo e invisible que se funde en nuestras lenguas, como si no hubiese otro aire que el que tú respiras y que en mi boca es el elixir del deseo.

Entre tú y yo la vida siempre pinta en besos, besos de mil y un colores del arco iris robados, besos que son la luz de días donde nunca se pone el sol, besos que son versos en la poesía de tus labios.

En el rojo incandescente crepitan nuestras bocas ardientes, devorándose sin desmayo entre llamaradas de deseo, derretiéndose sin solución hasta hacer del fuego un mar en el que se ahogan nuestros cuerpos desnudos.

Y es azul el cielo que se abre cuando nuestros labios se besan con la suavidad del algodón de las nubes, cuando la impetuosa tormenta sexual da paso a la calma de un abrazo sin fin, cuando mis ojos se pierden en el verde fulgor de los tuyos.

Besos. Besos que son del color que inventan nuestros labios, pinceles de amor afilados que son uno llenando de colores cada día, bocas abrochadas que no ven más allá de la pasión que pinta nuestra blanca desnudez. Besos, besos de colores, nuestros besos.