domingo, 9 de diciembre de 2012

Los besos perdidos



Mis manos heladas dibujan piruetas en el aire mientras imaginan excusas para aterrizar en las tuyas. Ingrávidas, suspendidas entre nubes de dudas, recuerdan a ojos cerrados las caricias del pasado… y, a mil el corazón que tanto te lloró, se lanzan sin red hacia el nuevo rumbo que marca nuestro amor. Nido de mis caricias, piel sobre mi piel, mis dedos de terciopelo corretean nerviosos por un terreno de pasión abonado, sintiendo en cada contacto el calor del regreso al hogar, dulce hogar.

Se pierden mis ojos en el arco iris de tu sonrisa, cielo atormentado que la ausencia pintó con el gris paso del tiempo, mar de amor en el que otra vez  se baña mi mirada. A solas con tus ojos, luz de mi vida que sume a mi vista en la ceguera más absoluta, agradezco en mi rostro el fuego de tus mejillas y ya, sin ningún rubor, de tu respiración cercana robo el aire que necesito… y me muero, me muero de amor.

Ebrios de emoción, ansiosos por la interminable espera, nuestros labios se comen la exigua distancia que nos separa en un beso… leve roce que de un mordisco devora las noches nunca vividas, llama naciente en la que se extingue para siempre el olvido, pira explosiva que aviva salvaje el fuego del deseo.

Anhelado ósculo que hace realidad los sueños de muchas madrugadas de hielo, fusión de nuestros labios en la que se ha detenido el tiempo… porque este beso recuperado es el beso de siempre, el que nos hizo esclavos en los albores del deseo, sabor de amor que descubrimos al primer impulso y que nos ha esperado de por vida.

Un beso y otro beso, locura desatada en la miel de tus labios, fusión demente de bocas sedientas, infinito abrazo de lenguas que no hablan otro idioma que el de la pasión… millones de besos perdidos que nos dejan perdidos de besos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Sueños y besos




Cierras mis ojos y yo los tuyos. Y en el túnel del tiempo que recorre nuestro amor, en la oscuridad más absoluta, te siento tan cerca como nunca has estado. La música de tu voz me cautiva sumergiéndome en la melancolía del pasado pero, apocando la cantinela de lo que pudo ser y no fue, ya suenan los primeros acordes de una nueva sinfonía.

Sé que estás ahí, a unos escasos centímetros de mis deseos, mordiéndote los labios, con el corazón desbocado y el alma en mil pedazos rota, queriéndome decir que te diga que te quiero. Clavas tus ojos apasionados en mi rostro, se encoge mi cuerpo cobarde mirando hacia otro lado.

Sabes que me tienes, que el pasado es un viaje al presente de mis versos a corazón abierto deshilachados. Y en el espejo de mis ojos te dejas cubrir por la niebla del amor más puro… amor que brilla en cada rayo de tu sonrisa, amor que es luna llena en mis noches vacías, amor que sueña con volver a ser de nuevo el primer amor.

Abre las puertas de tu noche a la locura de lo imposible… acerca tus labios a los míos para que los besos dejen de ser sólo sueños, demos rienda suelta a nuestras manos para que inventen miles de caricias, selle mi piel ardiente a la tuya para inmortalizar nuestro amor en un tatuaje eterno.

Sueño… sigo soñando con la mirada perdida en el infinito de tus ojos, paralizado por la realidad de tu boca cercana, muriéndome a cada segundo por fundir tus besos y mis sueños.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Regreso a ti


Muere la tarde de invierno y también mi corazón. En la parada del viaje a la nada me dices que todo se ha acabado y mis lágrimas toman la palabra para responderte sin consuelo. Duele, duele el amor perdido. Ajeno al llanto que tus cálidos labios beben en mi rostro, el tren del adiós parte sin demora, sin nada que lo detenga, sin mirar atrás.

Tu ausencia se hace dueña de mis noches… y de mis días no veo más que los amaneceres en blanco y negro, huérfanos de tu sonrisa. Se esfuman los recuerdos en la densa niebla del fracaso pero, sin darme cuenta, la vida me lleva hacia otros brazos donde el amor anida. Y bato mis alas a favor de otros vientos… lejos de ti.

Enrocado en la torre de mis dominios, a salvo por las certeras flechas que de mis arcos fluyen, recibo con inquietud un dardo inesperado, fuego amigo que tus largos dedos prenden removiendo mis entrañas. Contacto virtual que mis cimientos tambalea, recuerdos que vuelven para vivir en la realidad de mis días, se agita mi corazón como navío en tempestad y de la tierra firme ni rastro queda.

A tus ojos cantaron mis adolescentes rimas, luceros que alumbraron los tortuosos senderos de mi primer amor, bellas fuentes que se ahogaron en mis lágrimas, arco iris que ahora ilumina el camino de regreso… regreso a ti.

Boca de eterna sonrisa que mi pasión colmó de besos, labios que mis versos hicieron suyos en las frías noches solitarias, palabras que se llevó el viento del olvido, dulce voz que el eco trae de regreso… regreso a ti.

De ilusión furtiva mi corazón colmado, valiente el pecho bajo el que a escondidas bulle, sueñan mis manos con el derecho perdido a ser presa de las tuyas, a tus ojos de nuevo quieren asomarse los míos. Y si el guión teatral de esta vida nos sitúa en obras separadas, nada hay que lamentar porque mi alma está de regreso… regreso a ti.

domingo, 21 de octubre de 2012

La noche de mis días



Vivo la noche como si fuera el día… y mi sueño es encontrarte. O no, creo que no. Porque es a deshoras cuando salgo a buscarte… recorriendo sin éxito las angostas callejuelas de mi alma inexpugnable, dejando siempre para mañana el amor que tal vez te pude dar hoy, huyendo en dirección contraria a tus irresistibles caricias.

Las noches de verano sólo me recuerdan a ti… y la brisa me trae la frescura de tus besos. Ciegos de pasión, mis ojos aletean alrededor de tu sonrisa. Y mis manos vuelan despiertas por todo tu cuerpo casi sin rozarte, abriendo rutas nunca imaginadas, descubriendo placeres inexplorados, amándote como ya no sé. Y en la apasionada duermevela, la luna me delata si me olvido de tu hermosa desnudez dormida. Despiertan entonces tus besos y me llevan de nuevo al mundo de tus sueños.

Las noches de verano me recuerdan siempre a ti… nunca vimos juntos el amanecer, pero las estrellas fueron nuestra luz. La luna en claroscuros, te entregas a mí sin tapujos y navegamos en un mar de abrazos rumbo a un éxtasis desconocido. Piel contra piel, labios que absorben voraces las gotitas de fiebre que jalonan nuestros torsos, húmedos sexos abiertos de par en par que la pasión sella entre gemidos, explosión de placer a tu lado, noche de amor que muere antes del alba.

Ahora, en mis días ya todo es noche… por eso, siempre ando perdido entre los sueños. Ciegos de desamor mis ojos, las noches me llevan a la playa donde las olas, como mi corazón, se rompen en mil pedazos. Ahogados mis latidos por un silencio mortal, el mar desaparece engullido por la arena… dejando a mis pies la espuma que escupe la derrota.

jueves, 19 de julio de 2012

Amor sin tiempo



Entre tú y yo la noche es la distancia. Y nuestro amor, como el idilio platónico que alimentan la luna y el sol, aguarda en el mundo de los sueños esperando ese eclipse que nunca llega. La inmensidad de la noche es el tiempo que nos separa, y no pasa un día sin que mire con desprecio a otro amanecer más sin tus besos en mis labios.

Yo te pido tiempo y tú me das la vida entera... pero huyo de ti a lomos de mis palabras, veloces como flechas. Y la noche, de la que soy rehén eterno, apaga los latidos de mi corazón para que no los oigas... no sea que descubras mi deseo en esa estrella fugaz que ilumina la miel de tus ojos, no sea que el alba despierte en tu alma mi amor por ti.

Me dices que no hay tiempo que perder si tenemos toda la vida por delante. Y, henchidas de tu amor las velas, te haces a la mar para romper las olas de mi interesado olvido, para derrotar a la tempestad que tras de mí dejo en mi huida sin rumbo, para doblegar la resistencia del puerto en el que mi anónimo amor se cree seguro.

Tus ilusiones me quitan el sueño, apareciendo y desapareciendo entre las brumas del pasado. Pero su presente sólo es un espejismo que se esfuma como el vaho en el cristal del tiempo que devora nuestras vidas. Entre tú y yo el amor se muere cada día un poco más, dejando para mañana los besos que de deseo nos matan hoy, agotándose vacías las horas que nuestros cuerpos reservaron para fundirse... amor sin tiempo.







jueves, 5 de julio de 2012

San Fermín: carta a la reina negra


Amor, mi reina.

Cada día de esta Pamplona en rojo brilla como nunca tu tez azabache. Majestuosa y serena, bailas tu negra hermosura por las empedradas calles y mi corazón, silente y apocado, se ciega en el fulgor de tu piel de ébano. Y los días se me van con sus noches queriéndote solo desde la distancia, a salvo mis sentimientos nunca desvelados, en peligro mis fantasías de fiesta eterna a tu lado.

Al caer la tarde, lejos de la algarabía sanferminera que incendia la ciudad, te busco a tientas entre enormes cabezas y gigantescos cuerpos sin vida. Iluminado el viejo almacén por un reguero de estrellas, solo roto el silencio por mis desgarrados latidos, me acerco con sigilo a tu belleza dormida y ahí me quedo... ensimismado, soñando despierto, amándote hasta que el alba se rompe en cohetes.

Vinagre en mi cara, miel en la tuya, el amanecer nos devuelve a la realidad de nuestro amor imposible. Para cuando quiero darme cuenta, la vieja Iruña danza de nuevo a tu regio son. Y otro día más, esclavo de los celos, la emprendo a golpes con todo lo que se mueve, muriéndome por dentro sin atreverme a decirte que te quiero.

Un kiliki enamorado.

miércoles, 4 de julio de 2012

El libro de Costampla

Nada más feliz que el nacimiento de un nuevo libro en este mundo nuestro de las letras, una alegría que solo es comparable al alumbramiento de un bebé. La sombra de la crisis es alargada, pero sólo por vivir un minuto de vida merece la pena haber nacido. Escritores de nuevo cuño como José Carlos López Martín, más conocido por todos como Costampla, pertenece a esa estirpe de valientes capaces de salir de debajo de la penumbra tejida por las hojas de los árboles para lanzarse, desafiante y a pecho descubierto, en pos de esos rayos de sol que iluminen una nueva vía, una nueva manera de entender esto que llaman vida.

'Compendio de relatos' espera en las estanterías de las librerías la llegada de los lectores. Detrás han quedado cientos de horas de insomnio consentido pasado al calor de la lírica, mil y una noches de versos y prosas indomables como un caballo salvaje y un sinfín de locuras que, tuit a tuit, nos ha ido contando Jose (@costampla). Twitter y la blogosfera, la aldea global en la red de redes, ha atrapado todos y cada uno de sus lúcidos devaneos literarios llovidos desde su precipicio creador. Decía Pablo Neruda en uno de sus 'Veinte poemas de amor' que .... "cayó el libro que se toma siempre en el crepúsculo", pero en el caso de este 'Compendio de relatos' que firma Costampla me atrevo a aventurar que cada uno de los lectores vivirá el placer de tener entre sus manos .... "el libro que se toma al caer el crepúsculo".

martes, 26 de junio de 2012

En tus sueños



Un par de tuits en una noche de primavera han tenido la inmensa culpa de que mis sueños acaben navegando en un mar de palabras. Sí, en el mundo de los sueños he entablado un diálogo con Elisa Molnar (la puedes seguir en twitter, es @unmardepalabras), mujer poeta e incansable luchadora. Hemos cerrado nuestros ojos y hemos abierto nuestros corazones para que nuestras flechas se crucen a la hora de los sueños, cuando la razón ya ha claudicado ante el embate del deseo. Gracias, Eli.

@erronkari: Envuelta en su capa negra, la noche ha cerrado todas sus puertas y, mi amor, estrella titilante de guardia eterna, vuela por encima de los tejados buscando el mínimo resquicio para entrar en tus sueños. Te he soñado tanto... que mis ojos no saben dormir sin el fondo de pantalla de tu sonrisa y mi piel no necesita más ropa que el abrigo de tu desnudez cercana. Tanto te he soñado que sólo quiero que tú también me sueñes.


@unmardepalabras: Una noche igual que otras. Despertar sintiendo tu presencia invisible y, sin embargo, tan absurdamente tangible que muchas veces creo que me he vuelto loca. El vello erizado, el corazón acelerado y las entrañas ardiendo mientras tu perfume lo envuelve todo de una magia embriagadora que confunde una vez más mis sentidos. Y por una eternidad fugaz me olvido de que es tan solo el mismo sueño que me despierta noche tras noche...


@erronkari: En tus sueños... en tus sueños mi corazón imagina miles de noches de caricias y un horizonte lleno de besos. Y en la travesía de cada madrugada, un mar de palabras se abre a mi paso cuando me bato con el oleaje de las sábanas frías. Mis versos morirían por saltar libres entre tus labios y sus rimas, escondidas en las caracolas marinas, cantarían a tu amor su eco infinito al compás de las olas. Tanto te he buscado que, exhausto como un náufrago, aguardo en la playa de tus sueños el milagro de la luz de tu amanecer.


@unmardepalabras: Si tú supieras amor mío las veces que llego hasta tu puerta y te miro dormido. Son aquellas noches en las que las ansias se llevan el sueño hasta territorios inhóspitos y lejanos y la razón deja su lugar a las entrañas que no entienden de razones y te reclaman feroces. Y entonces no puedo más. Y estiro mi mano para rozar tímidamente tu frente agitada mientras temo que el latido desbocado de mi corazón despierte al mundo que te rodea y tus ojos me miren. Una vez más...

domingo, 20 de mayo de 2012

Nada

















Nada que decir... cuando el silencio es tu único mensaje, cuando el eco de tu voz vacía retumba atroz en la inmensidad de mis noches, cuando las huellas de mis versos las ha borrado el tiempo, cuando en tus labios ya no queda rastro de mis besos.

Nada que soñar... porque tu indiferencia ha sepultado mis ilusiones, porque mi alma duerme para siempre cuando el ocaso cierra mis ojos, porque mis fantasías no son sino pájaros con las alas rotas, porque al alba ya nada me retiene en el mundo de los sueños.

Nada que llorar... cuando te hiciste dueña de todas mis lágrimas, cuando mi helado corazón ni siente ni padece, cuando hasta el dolor cruzó la puerta del olvido, cuando tus manos se vaciaron para llenar mi cuerpo de puñales.

Y nada espero mientras todo ocurre, porque la vida me esquiva a cada minuto, porque tu nombre huye de mis palabras, porque de nuestro amor ya no queda nada y eso es todo.

lunes, 7 de mayo de 2012

Amores y noches
















Hay amores que se ocultan en la noche, que malviven escondidos entre la maleza del corazón, sin querer que nadie sepa de ellos. Son amores imposibles que, desgarrados por las penas del anonimato, aprovechan las horas muertas del ocaso para campar a sus anchas en los inaccesibles bosques de los sueños. Y ahí, enredados entre los espinos, se arrastran en busca de mentiras que sigan alimentando su engaño... amores perdidos, para siempre perdidos.


Hay noches en las que el amor brilla como la luz del día. Y el sol, que rumia el infortunio de su soledad apagado entre las nubes, contempla con envidia esos amaneceres nocturnos de abrazos cálidos y húmedos besos. Es un eterno crepúsculo de verano que desnuda sin pudor la pasión desmedida de los amantes, sexos que se encienden en la pira del placer hasta explotar como fuegos artificiales. Noches de amor que dejan huella... vidas alumbradas, corazones ciegos.


Cuando las luces se apagan se encienden los deseos. Y la noche es un inmenso mar de silencio, un espejo en el que sólo la luna derrama de incógnito sus lágrimas, sin querer que nadie repare en su cruel desamparo. Pero la calma es agua pasada cuando, en un ir y venir frenético, olas de susurros y suspiros empiezan a romperse contra los cuerpos desnudos. Entonces, el amor se traga las palabras porque quien habla es el placer. Y las manos, hábiles intérpretes del lenguaje de la oscuridad, se enredan en mil conversaciones hasta que definitivamente callan... exhaustas, en la playa de otra piel rendidas, a merced del alba.



viernes, 27 de abril de 2012

Oriente en tus ojos











Tienes los ojos rasgados y la mirada limpia, y en el mundo de los sueños ves la vida de otro color porque duermes enfundada en tu sonrisa. Abrazada a los claroscuros de la madrugada, te abandonas a inconfesables fantasías nocturnas y, cruel envidia que me corroe, aflora en tu rostro una mueca de satisfacción eterna. Amor, hay amor en ti, amor sin mí.

Los primeros rayos del sol acarician tu tez morena, pintada en tierras lejanas donde la felicidad se derrocha en cada mirada. Enredado en el contraluz del alba, brilla tu cabello negro como el tizón, pero juegas a seguir entre sueños, dejándote querer, matándome en cada suspiro del que sólo soy testigo.

Nada había visto tan hermoso como el amanecer en tus ojos, cálido oriente que alumbra la única vida en la que todo tiene sentido, bandada de flechas de amor que iluminan cada nido en el que se posa tu inocente mirada, alborada que me ciega y a la vez delata mi contemplación furtiva.

Y tengo celos de la luz del día, indiscreto espejo que me priva de ser único dueño del reflejo de tu deseado cuerpo, cristal que ansío ver hecho añicos o cubierto para siempre por el negro manto de la noche.

viernes, 20 de abril de 2012

Nubes negras





















Todo se mueve a mi alrededor, como si nada hubiese pasado. Permanezco hierático, una eterna bruma vendando mis ojos, clavados mis pies en los charcos del lamento, petrificados mis labios en el susurro inmortal de tu nombre, abiertos mis brazos al vacío de tu ausencia…

La vida sigue, no hay tiempo que perder. Apenas unos segundos de tregua para enterrar los amores rotos y, casi sin aliento, vuelta al tren de la huida a ninguna parte, destino escrito que me aguarda en parajes desconocidos.

Azabache como tus ojos, el cielo se ha vestido de nubes negras y, absorto en el ir y venir de sus imperceptibles formas, creo ver tu mirada en la noche celeste, pintando a oscuras mi presente, ocultando tras su frío pestañear las estrellas que guíen mi futuro.

Nubes negras de nuevo en mi corazón, tormenta que ni cesa ni conoce calma a la que preceder, cascada inagotable de lágrimas por ti, miles de besos soñados que estrella la marea contra las rocas de tu olvido.

Nubes negras que me embelesan sin remedio y que con crudeza me matan, oscuridad eterna en la que descansan ciegos mis ojos, joyas preciosas que me tienen hipnotizado, ventana que se abre al abismo. Nubes negras, tus ojos.

Amaia Alberdi (puedes seguirle en twitter @amaialberdiola) ha seleccionado la imagen que ilustra el relato

sábado, 14 de abril de 2012

Sueño de autobús















Se deslizan violentos tus cabellos rojos por el precipicio de mi pecho aturdido. Se suspenden tus rizos desafiando al vacío con una sonrisa burlona pintada en tu rostro, tu cabeza apoyada en mi hombro, mi corazón a mil por el calor cercano de tu cuerpo no esperado.

No sé tu nombre, no he escuchado jamás tu voz, pero tus sueños descansan sobre mí y, por un momento, siento que viajo contigo en ellos, imantado mi cuerpo como está por el magnetismo de tus vibraciones, mis pulmones respirando al compás que marca el suave vaivén de tus pechos escondidos.

Mis ojos nunca se han cruzado en tu camino y tu mirada, vencida ahora en un instante de flaqueza, proyecta su neón verde sobre valles oníricos a mí vedados. Mis ojos, que nunca se han mirado en tu irisado cristal, se cierran tratando de encontrar una respuesta, suspirando como están por saber qué sueñas.

Déjame que te llame cielo y que profane tu belleza con mis miradas furtivas, la respiración contenida y la imaginación desbordada. Y déjame que, ante el más mínimo movimiento tuyo, huya perdido de sonrojo hacia las nubes que vuelan al otro lado del ventanal, estrellado en mi impía vergüenza. Pero sólo un segundo después, tu cuerpo al mío enroscado volverá a ser de nuevo dueño de mi vista, en tu blanca mejilla clavados mis ojos y en mi corazón el puñal del miedo a entrar en tu vida.

No, no recuerdes nada cuando un bache traicionero me robe tus secretos y abras los ojos a la realidad de un anodino viaje en autobús. No, no me digas nada en tu despertar, cruza tu mirada sin reparar en mí y admira el cielo sin nubes. Y no te preguntes por qué brillan a tu lado los ojos de un desconocido, ladrón que quiso ser de tu sueño.

He tomado prestada esta preciosa foto del flickr de gemma.amor

domingo, 1 de abril de 2012

El alma cansada y otros versos

A veces, la vida nos trae regalos inesperados que nos permiten viajar hacia tiempos pasados. Sólo así se explica que haya encontrado una cuartilla con dos poemas escritos allá por 1987. Más que poemas yo les llamaría versos caóticos, sin rima ni medida, sin orden ni título que dé sentido a sentimientos brotados desde el corazón a borbotones.

Nada de lo que almaceno en este blog tiene más valor que el de mi propia confesión cada vez que aporreo las teclas. Por tanto, con la libertad de quien nada espera ni nada quiere, más allá de compartir la pasión del amor y del desamor, me he permitido reproducir en esta entrada los dos viejos poemas. Sólo les he puesto un título, lo demás salió así.

El alma cansada

El rocío limpia mis ojos,
frescura que trae la mañana,
ventanas de par en par,
las de mi alma cansada.

Tenía el alma cansada,
vieja por el largo caminar
hacia una isla sin mar,
hacia un oasis sin agua.

Mis pies se movían
bajo un sol de amargura
tras un bello espejismo
hacia una meta infinita.

Mi alma estaba cansada
de tanto jugar a perder,
de tanto sufrir,
de no ver la luz del día,
de no oír el canto de la libertad,
de no respirar ...

Erraba vagabundo
sin estrella,
sin norte,
sin vida,
sin nada.


















Luz de salvación

Sensación que regresa,
que me llena de nuevo.
Inquietud que vuelve,
que turba mi calma.

Vida respiro,
vida vivo;
corazón que late,
que bulle encendido.

Llama otra vez,
viene,
regresa, vuelve,
es, está.

Amor, has querido
traerme la llama,
eterno faro
que guía mi nave.

Luz de salvación
en mi nublada noche
de mis brumosas dudas,
de mi impertérrita indecisión.

Claridad,
candidez que abre mi ceguera.
Alba que despierta
de mi pesadilla;
mi corazón,
mi sentimiento.

domingo, 12 de febrero de 2012

Tu mirada

















Quiero verme turbado por tu mirada y ser incapaz de sostener mis ojos frente a tu hermoso rostro. Humillado, dulcemente humillado, inclinaré mi cabeza ante tu contemplación lasciva, dejando que tu malévola y altiva sonrisa proyecte sonrojo en mis mejillas, latiendo mi corazón al borde del colapso, deseando como nunca que tus besos prendan en mis labios como llamas inextinguibles.

Cercanos nuestros cuerpos, lejanas nuestras manos, el vértigo de asomarme a tu ventana eclipsa mi mirada y, ahogado en la negra noche de mis miedos, suspiro por ser objeto de tu deseo. Y en mi desvarío infinito por las tinieblas, buscando el momento de morir de amor al alba de tus ojos, el calor de tu pecho es un incendio en mi desnudez y mi indefensa nuca es diana de tus sensuales susurros.

En la madrugada de mi baldía huida, tiembla el suelo bajo mis pies y cada palabra que sale de tu boca hace estremecer mi corazón. Mis versos en tus labios recitados son puñales que cortan mi respiración, jirones se hace mi piel ante la amenaza de tu amor, pequeña se vuelve mi alma como un juguete entre tus dedos.

Y vivo en una lacerante agonía hasta que, sin previo aviso, tus besos llaman a la puerta de mis párpados sellados. Entonces, derrotado el temor a abrir mis ojos ante los tuyos, me entrego a ti como soy, con la media sonrisa de la timidez que no quiere abandonarme, iluminado por la luz de mi nueva vida en tu mirada.

sábado, 4 de febrero de 2012

Versos en mis bolsillos

















Tengo los bolsillos llenos de versos… sueños de papel con mensajes arrugados, canciones con rimas inacabadas, grietas en mi corazón por las que se desangran mis palabras.

…. “La noche te ha encontrado en otros labios… me lo han dicho las estrellas, cómplices de mi infortunio”….

Verso a verso, mi amor sufre oculto en cuartillas de tinta desteñida, en letras que aprendieron a correr sin dejar rastro de su pasión, en latidos imperceptibles que emergen lejanos borradas casi totalmente sus huellas.

…. “Y tus besos, pájaros que vuelan sin ser vistos, migran descarados buscando el calor de otro nido y de boca en boca se llevan los gritos de mis celos”….

Siempre es noche cerrada en la vida del poeta. Y cada rayo de sol muere asfixiado entre negros nubarrones, y cada sonrisa tuya se difumina en un abrir y cerrar de ojos, y cada beso que anhelo es un cruel espejismo.

…. “Sobran las palabras cuando faltan tus caricias, me estrangulan tus recuerdos bajo las sábanas vacías, lloran mis manos tu ausencia”….

Versos perdidos en mis bolsillos, amores que agonizan en legajos mal escritos, sepultados por rayajos indescifrables y malencarados tachones, obsesionados cada día por hacer borrón y cuenta nueva… y llegar por fin a tus ojos.