martes, 29 de diciembre de 2020

Naranja


 Arde el cielo ante mis ojos y veo que en los tuyos el atardecer es un lienzo de tonos anaranjados que pende sobre el azul mar. Lloran, lloran mudas las olas gimiendo que la noche está de camino y su vaivén se va muriendo triste en la playa ... esparciendo sobre la fría arena los besos que nos faltan, ocultando bajo el agua el deseo que nos quema, sacando a flote la espuma de los náufragos abrazos en su deriva imposible.


En las nubes de fuego mi cabeza, siento la calidez del otoño al abrigo de tu piel .... y son mis dedos hojas que se desparraman sobre tu cuerpo queriendo cubrir tu desnudez ante la indiscreta mirada de la luna .... y son mis labios el manantial que gota a gota inundará tu cuerpo de rocío en un nuevo amanecer entrelazados, y la última noche siempre será la primera que nos quede por vivir antes del invierno final.

Naranja es tu sonrisa que nunca se esconde .... y también es el color de nuestra vida, mezcla de los rojizos trazos de pasión y el oro de la puesta de sol en tu rostro reflejado, haz de luces tardías que muestra el camino más allá de túneles pasados, cítrico sabor que de tu boca llena la mía a orillas del Mediterráneo.

 Naranja es mi amor por ti, lo que ves de mí y lo que adivino en tu mirada, lo que lees en mis ojos y lo que sueño a tu lado, lo que vivimos cada día y la vida que nos aguarda, juntos, naranja. 

viernes, 17 de abril de 2020

A solas con el mar


Hay noches en las que el mar está como ausente y hasta en la luz de las estrellas se apaga .... como si la muerte meciese suavemente su corazón, ahogados sus sueños en el fondo, apenas un recuerdo lejano su furia de tempestades pasadas.

Desnudado por la marea, a solas, me habla de ti y en sus olas me susurra tus besos .... y yo le cuento que tu sonrisa es cada amanecer, que no hay ocaso en tus abrazos y que la vida a tu lado es navegar sin rumbo, dejando que el amor nos lleve ....

Pero hace ya muchas noches que su brisa salada no lame mi rostro como si fuesen tus caricias; y mil lunas han menguado sin sentir tus dedos de espuma dibujando remolinos en mi pelo, y mis pies descalzos deambulan  hundidos en la arena de lo que no puede ser.

Otra madrugada más me sorprende buscando en el horizonte tu mirada, varada como una vieja barca mi vida, persiguiendo luces que se alejan de mi puerto, queriendo hacer míos los destellos de aquel faro, tal vez el último faro de mi vida .... Y a solas, a solas con el mar, mis lágrimas le hablan de ti sin recibir respuesta.

jueves, 9 de abril de 2020

La ciudad vacía


Encerrada en sí misma, devoradas sus entrañas por la atroz plaga, la vieja Iruña se ha rendido a la tristeza, al plañir por las vidas perdidas, al sonido cruel de la soledad.

Ajena a todos los males, colgada del cielo azul, la primavera se hace visible desde el mirador pero lo hace pidiendo perdón, sabiendo que intramuros no hay consuelo para tanto corazón desgarrado, dejando en cuarentena una belleza que no se ve bien con lágrimas en los ojos.

Uno detrás de otro, los días se suceden largos sin sentido, sólo partidos por el tañer quebrado de las campanas, pasando con suerte inadvertidos en un año que nunca debió ser, maldito y bisiesto en el colmo de la desgracia.

Pamplona ya no duerme ni de noche ni de día,  envuelta en una pesadilla fría como el hielo, rotos sus sueños hasta nuevo aviso, sus calles a merced del mal invisible. La ciudad está vacía, vacía sin ti.

viernes, 6 de marzo de 2020

Tu sonrisa


Fugaz como el pasar de las hojas de un libro entre tus dedos, constante como el sosegado fluir del agua del arroyo bajo mis pies.... Así corre mi vida, vertiginosa, a veces en calma, hermosa a tu lado y gris lejos del abrazo de tu sonrisa.

Queriendo ser besos, a tu mirada se asoman nostálgicos mis versos como gotas de lluvia que llaman a tu ventana .... y en esa espera interminable mi corazón de amor empapado se encoge a cada segundo mirando al cielo de tus ojos, seguros mis labios de que tus lágrimas siempre morirán en ellos, anhelando mi cuerpo ser la poesía de tus locuras.

La noche en soledad me parte en mil pedazos y son mis añicos frías estrellas en la oscuridad apagadas. Y en las largas horas de vigilia, cuando el miedo gobierna los pensamientos, mi alma se deja arrastrar al abismo de tu ausencia, temiendo no ver de nuevo juntos el amanecer.

Pero con los albores del nuevo día, otro más de nuestra vida, me rebelo contra ese sinvivir y nada cambio por tu amor. Y las penas se esfuman a la luz del recuerdo de tu sonrisa .... que vislumbro  entre los claroscuros del alba, que aflora al sentir de mi piel caricia de tus dedos, que huele a café para dos cada mañana, que adorna las olas del Mediterráneo que nos baña, que siempre ilumina mis ojos cuando se posan sobre el espejo de tu rostro.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Abrazos desnudos


Amanecen mis dedos al calor de tu piel, agitados en el mar de tus vaivenes, desperezándose al sol de tu hermoso cuerpo desnudo, ofreciéndote el corazón en cada caricia de mi amor latido.

Y todo sigue con un beso que sin palabras lo dice todo, conversación muda que lleva la miel en nuestros labios, fusión de lenguas que se deshacen entre húmedos ósculos que nunca acaban, bocas que se comen al sabor de ese amor jamás imaginado.

Entonces, esclavos de una pasión de locura, es momento de hacer a ojos cerrados lo que nuestros ávidos cuerpos sueñan en las noches lejanas, abiertos a sentir hasta más no poder, dispuestos a arder en este volcán sin extinción que consume nuestros deseos, explotando al unísono cuando mi cuerpo es tuyo, muriendo lentamente de amor bajo la onda expansiva.

Abrazos desnudos que nos rodean, en los que siempre empieza y termina todo; besos que se han quedado a vivir en nuestras bocas porque no hay tiempo que perder; manos que se han atado de por vida sin dejar ni un cabo suelto; amor soñado cada noche que crece cada día, amor.