sábado, 23 de marzo de 2019

El tiempo


Con las primeras luces tus labios vienen a buscarme y siempre me encuentran.

Llegan cálidos al abrazo de los míos con el tiempo detenido en duermevela, viviendo entre sueños al compás de un reloj que solo marca los besos, despertando al alba nuestra piel al son de un rocío de caricias.

Háblame del tiempo .... y dime por qué se muere en nuestros brazos, dejándonos hacer en ese amor sin límites que nos lleva a la locura, abandonándonos después a esa suerte de paz  sólo rota por las réplicas de nuestros inquietos dedos.

Y maldice conmigo. Llora, llora en mis ojos por esas horas que se posan recreándose en nuestro placer y después vuelan crueles hacia el pasado. Lloro, lloro con tus dulces lágrimas en mis mejillas cada noche de interminable espera, en ese insufrible pasar de los días sin ti, en esa larga vigilia de tu cuerpo que me atormenta, en esa ausencia que nos une en el dolor del corazón.

Y con los últimos rayos del sol salen versos de mis labios y siempre me besas, ajena a los caprichos del tiempo.

viernes, 8 de marzo de 2019

Cuando tú no estás


Me llegan dulces y penetrantes tus sinuosas palabras de amor.... como las curvas de tu desnudez en su viaje hacia mi cuerpo, como tus delicados besos jugando con la impaciencia de mis labios, como tus manos descolgándose por mi torso en invisibles caricias, como el olor del café que saluda otro amanecer entre tus brazos.

La oscuridad lo puede todo, es noche fría de invierno y tus susurros olvidan tu ausencia convirtiéndose en cálidos abrazos que calman mis acelerados latidos, subiendo también la marea del deseo de ti que crece a cada segundo, cuando tú no estás.

No estás pero es como si estuvieras porque el amor crece en cada suspiro que asalta mi pecho,  porque cada leve murmullo que escapa de tus labios sabe a música, porque a ojos cerrados adivino tu sonrisa luciendo al otro lado de las estrellas, porque cada ocaso el mar me trae tu mirada en su espejo prendida.

Todo me recuerda a ti.... y no hay consuelo que valga si has dejado tu aroma desparramado entre mis sábanas, y no hay nada más hermoso que seguir las huellas que tu corazón ha dibujado por todos los rincones. Entonces, mis versos se envuelven de amor para hablarme de ti. Cuando tú no estás.