domingo, 6 de diciembre de 2015

Invisible


Nunca sé si estás al otro lado, pero siempre te espero…. aunque el paso del tiempo mata nuestro amor cada día un poquito, aunque el cauce del río que nos separa es tan profundo como el eco de una vida tirada por la borda, aunque la luna se ha cansado de oír cada noche mis lúgubres lamentos.

Perturbada la calma por el latir de gotas de desamor contra mi corazón, se cierran mis ojos abriéndose paso los sueños…. llenando el vacío de mi alma con tu eterna sonrisa, desahuciando a la cruel soledad que vive a costa de mis fracasos, sintiéndote tan cerca de mis caricias que mi piel se estremece.

Sé que estás ahí…. al otro lado de mi vida, lejos de mis abrazos y cerca de mi desdicha….  y te busco en cada mirada perdida hacia el nebuloso horizonte, y te pierdo a cada minuto de esta inútil espera que es mi existencia.  

Quiero creer que estás ahí…. esperando mi amor que nunca llega, poniendo un puente a nuestro encuentro, dejando que mis lágrimas resbalen por tus mejillas, guardando todos tus besos debajo de la almohada, anhelando que el alba alumbre una nueva vida. 

Invisible…. permite que tus labios sean presa de los míos en la fantasía de mis noches vacías, deja que te sueñe más que nunca para ver si la realidad me sorprende un día entre tus brazos, guarda tu sonrisa sólo para cuando te encuentres con mis ojos a la vuelta de la esquina, expande tu fragancia única para mostrarme el camino hacia tu piel.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Extraños en la noche


Tiene algo esta calurosa noche de julio que sin saber por qué me ilumina. Y mi corazón proyecta su inesperada alegría en tímidos rayos intermitentes…. como si fuese un faro que aguarda tu llegada a mi puerto, como si las estrellas fugaces que de mi alma escapan fueran señales de mi vida en tus negros ojos, como si las luces de la ciudad jugasen a esconderse para dejarnos a oscuras con nuestro sueño jamás soñado.

Acercas sensuales tus labios a los míos para mostrarles el desconocido camino hacia tus besos. Y por la estrecha senda que comparten nuestras lenguas corre desbocado el placer sin un rumbo fijo…. como si el amor hubiese hablado en nuestras bocas desde siempre, como si inhalar tu aire me hubiese dado la vida cada día de mi existencia, como si la fragancia de tu níveo cuerpo no fuese en mi piel el perfume de una sola noche de verano.

Abro mis ojos y ahí están los tuyos, mirándome sin perder detalle a la lumbre de tu cálida sonrisa, avistando tierra firme para siempre conquistada, leyendo una historia de amor hasta entonces nunca escrita. Desarmado mi corazón inexpugnable, poso mi cabeza en tu hombro desnudo, llenándome de ti a cada suspiro, recorriendo a besos tu cuello mientras tus manos responden trazando en mi piel inocentes caricias, dejándote hacer porque quiero todo lo que tú quieras.

Y en la fragua de una pasión inédita dos extraños funden sus cuerpos en la noche, haciendo crepitar un amor que nace bajo la mirada atónita de la luna, olvidando por unos momentos el presente que les encadena, despertando desnudos al alba de una nueva vida sin saber qué será del mañana.



miércoles, 28 de octubre de 2015

Las penas



Cuando la ciudad se hace desierto y queda desnuda a ojos de la noche, las penas vagan a su aire entre corazones rotos. Y en su inmisericorde ir y venir dejan en el suelo un reguero de ilusiones perdidas, sueños imposibles que se ahogan en un llanto sin consuelo, vidas que se tuercen cuando la alegría asomaba en sus caras.

Se encoge el corazón, tiembla el habla y el cuerpo es un escalofrío que sufre sin saber por qué. Las penas rondan siempre el alma…. tocando la tristeza entre las notas del piano, cantando al desamor en versos marchitos, danzando al son que marca un futuro infeliz.

 Y con el frío invierno habitando en el corazón deambulan entre la niebla tu pena y la mía, separadas para siempre por nuestro amor imposible, ocultas por la negritud de un fracaso pintado con cada beso perdido, anhelando fundirse de nuevo aunque sea en el abrazo roto de la amargura.

 Las penas huyen siempre del amor que amenaza sus vidas. Y en su cobarde escapada dejan miles de sueños en el olvido, condenados a la cruel agonía del tiempo que todo lo cura, expuestos a los vientos que para siempre se llevan mis versos, imaginando con demencia que la luz del alba ilumine una sonrisa en tu boca acostada junto a la mía.

Tu pena de amor es mi condena, sentenciado a morir en vida lejos de tus brazos, flagelado dolorosamente por tus versos que incrédulos aún me quieren. Y de amor por ti se muere mi pena, sabiendo que un frío amanecer todo acabará y que en ese último aliento tu nombre sellará mis labios para siempre.                    

lunes, 21 de septiembre de 2015

La última ola


No hay llanto en la soledad de la noche que llore tu amor perdido, no hay dolor más inhumano que la herida incurable de mi corazón, no hay locura más necia que cerrar mis labios a tus besos de miel…. no hay arco iris tan hermoso como tu sonrisa.

Desnudo mi cuerpo a merced de los vientos, en la orilla de la desesperación me he sentado a esperarte de nuevo, con la mirada absorta en el horizonte de un espejismo, con la pena matándome el alma…. sabiendo que ya no hay más vidas para morir a tu lado.

En la playa de mi naufragio me ahogan crueles tus recuerdos…. y tus palabras estallan como una tormenta que rompe uno a uno todos mis sueños, esparciendo sobre la arena de mi fracaso los miles de versos que tejí en las noches de invierno, haciendo añicos las ilusiones que quise imaginar en las estrellas.

No, no hay amor que llene tu ausencia. Y tus besos…. tus besos de siempre nunca volverán a hacer temblar mis labios, como mi piel tampoco se estremecerá al roce de tus cálidas manos, como sé que tu hermoso corazón desnudo buscará otro pecho en el que hacer latir su pasión, como nuestros cuerpos jamás serán otra vez uno navegando en el oleaje de nuestra lujuria.

Caen las estrellas sobre mi rostro apagado, confundiéndose con las lágrimas de sal que se desparraman por mis frías mejillas. Y miro al mar buscando una respuesta sabiendo que nunca llegará, porque la última ola de tu amor murió ante mis ojos, víctima de mi cobarde desprecio, en medio de un cruel silencio, sin que mis versos dijeran nada, con mi corazón impasible ante tu postrera llamada.      

 

viernes, 4 de septiembre de 2015

En tus ojos


 
Sale mi poesía a buscarte cuando la noche se hace en tu corazón, cuando la penumbra lo inunda todo en tu existencia, cuando el desamor es mar en tus ojos.

Y al tañir triste de un nocturno violín te sumerges en el pozo sin fondo de los besos en las rimas perdidos, dejándote llevar por las corrientes de las ilusiones rotas, mirándote al espejo de la derrota que flota en las malditas palabras, ahogando entre lágrimas un amor que ahora es solo papel mojado.

En tus ojos mis versos se visten de negro y revolotean bajo tus pupilas como pájaros de mal agüero, surcando los nubarrones de tu alma, llenando tu cabeza con la pesadilla de sus trinos lastimeros. Y desde la miel de tus pupilas apenas si atisbas grafismos que se precipitan al inmenso vacío de tu vida, inútiles trazos de tinta que ya a nadie escriben, flores muertas que sólo huelen a fracaso.

Mueren, mueren mis versos en tus ojos… como los besos que no tienen unos labios que llevarse a la boca, como las manos que se hielan sin una piel en la que posar sus deseadas caricias, como el corazón exangüe que agoniza en cada latido, sin esperanza.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Gotas de ti


Desprende la noche un perfume de mar que cala hasta el alma…. y a cada segundo me salpican tus recuerdos, como gotas de ti que huyen de un infeliz destino, como versos tristes sin rima, como lágrimas de amor que lloran mis ojos.
 
Esta noche todo es mar, mar sin ti…. y las olas del pasado rompen salvajes su silencio cerca del corazón, donde más duele. Y la marea de mi pasión, hechizada por el recuerdo de tu belleza de luna, es sólo una estatua inmóvil a merced de los vientos.   

Descalzos mis pies, las huellas del fracaso me llevan de nuevo a tu playa, donde mi amor se ahogó sumido en una inútil espera, sin llegar a acariciar siquiera la orilla de tu piel.
 
Desnudo mi pecho, sopla terrible la brisa rasgando con su hielo mis sentimientos, enarbolando la bandera blanca de tu vacío, susurrando cruel los besos que un día olvidaste en mis labios, aireando por el mundo que ya no eres mía.

Mar de recuerdos que ilumina la noche sin estrellas, corazón que reabre sus heridas mudo de dolor, gotas de ti que me hunden en las nostalgia, gotas de ti, gotas de ti.

sábado, 2 de mayo de 2015

Son mis versos



Son mis versos…. olas de un mar de otoño que rugen de ira en tus labios por ese amor perdido. Y al ocaso hacen saltar tus penas por los aires como rizos de espuma, en ese ir y venir sin tregua que hurga inclemente en las heridas de tu corazón desdichado.

Son mis versos…. caracolas marinas que dejan oír para siempre tus lamentos. Y cuando la noche es cerrada no hay más sonido en el océano que tus quejidos, abrazados por la indiscreta brisa que se los lleva en volandas propagando tus males a los mil vientos.

Son mis versos…. lágrimas que de tus ojos verdes o azulados fluyen a borbotones. Y en las horas de insomnio que marca el desamor, el mar abre sus inmensos brazos al incesante repiqueteo de tu llorar, queriendo sumergir tu dolor en el fondo donde se ahoga el mal de amores.

Son mis versos…. tristes sueños que navegan sin rumbo en las tinieblas de tu sinvivir. Y en el limbo de lo imposible hacen realidad lo que nunca fue, amando a toda vela hasta fallecer de nuevo en la siguiente estrofa, escribiendo poemas felices con la tinta invisible del infortunio.
 
Y son mis versos…. rayos de esperanza que brillan en el sereno amanecer de tu mar en calma. Y al alba las rimas se pintan con los colores del arco iris para olvidar la cruda tormenta. Y lo que antes fue un oleaje de palabras rotas, ahora es brillo en tu mirada ante un nuevo amor que ya se vislumbra en el horizonte.     


domingo, 1 de marzo de 2015

La noche y el día



Cuando se abrazan el día y la noche saltan los versos por los aires…. y al caer dejan un reguero de rimas en mi alma en blanco. Versos, versos de amor, de un amor imposible que cada atardecer emerge de la nada, como si ayer nada hubiera pasado, como si el pasado no supiese nada de mis heridas y de tus besos en otros labios.

Cae el día rendido en brazos de la noche y mi corazón se estremece con los primeros destellos de la oscuridad, sabiendo que el ocaso se ha adueñado de nuestras vidas, deseando que tu amor llene mis sueños otra fría madrugada más.

En silencio, todo en silencio, cierro mis ojos para verte de nuevo y se abren mis labios esperando la llegada de los tuyos, en ese beso miles de veces imaginado, húmedo ósculo que me quema por dentro, pasión de fruta fresca en tu pequeña boca, lenguas exhaustas que se hacen agua derretidas por el brutal deseo…. amor, amor de mis sueños.

Son tus besos pájaros nocturnos y mis labios, arqueros desarmados que abren a la nada sus manos vacías. Y, como tu amor, vuelan fuera de mi alcance hasta que el alba ilumina cruel su ausencia, mostrándome otro día de mi vida lejos de tus brazos, dejándome a merced de una realidad en la que nunca estás.

La noche y el día apenas si se cruzan una mirada cada amanecer, sabedores de su amor imposible, como la luna y el sol maldicen el infortunio de su idilio, como el cielo y la mar quieren ser uno allá en la confusión del horizonte, como tú y yo…. la noche  y el día.

miércoles, 7 de enero de 2015

Lo imposible

Vana ilusión que por dentro me quema y que a la intemperie de la cruda realidad se muere; amor que cada noche emerge entre sueños y solo, siempre solo, emprende viaje en la madrugada sin destino, sin un corazón que le aguarde.

Se alza el sol al ocaso, y se deja rodear en la noche por miles de estrellas incrédulas… como mis dedos se enlazan por sorpresa en los tuyos y conquistan al asalto tus cálidas manos, derribando las barreras del olvido, ganándole la partida al tiempo… lo imposible.



Arde el agua en la hoguera y se rinde en los brazos del fuego, abandonándose al placer de la muerte, dejándose la vida en el abrazo de amor más deseado y más dañino… como mis labios abren la puerta de tu hermosa boca, permitiendo que mi lengua se ahogue en tu frescura, apagando su sed con el néctar de tu manantial inagotable, mordisqueando atrevidos la carnosa piel de tu fruta prohibida… lo imposible.

Muere el mar en la orilla, empujado por olas suicidas sin retorno, a merced de los vientos que peinaban su altiva cresta, huyendo del horizonte que fue su ingrato espejo… como mis ojos se bañan en la miel de los tuyos, mirando cada amanecer a través de tus ventanas, cerrándose a cada segundo seguros de que jamás te perderán de vista… lo imposible.

Tocar entre versos lo imposible, amarte como si no hubiese pasado el tiempo, despertar cada amanecer a tu lado, confundir la realidad con mis sueños, vana ilusión, amor que emerge cada noche… lo imposible.