jueves, 6 de enero de 2011

Tentaciones






















Transparente y delicada, se desliza a tumba abierta por tu espalda desnuda. Mi envidia la sigue con mirada suspicaz. Sin barreras en el camino de tu piel, avanza a tientas con pasos de terciopelo regalándote caricias, dejando tras de sí un rastro invisible. Muerta de celos, mi ávida lengua se lanza tras ella… despacio, húmeda, más sensual que nunca. Y con trazo sediento absorbe la estela de placer hasta que, apretados mis labios en un beso, convierte en suspiro mortal la gota de agua que sin mi permiso profanó tu cuerpo.

Veo que tus ojos me miran con deseo... y te dejo hacer. Aletargados los míos en el reino de la oscuridad, siento que una explosión de calor se acerca, de tu mano. Y entre escalofríos mi camisa dispara botones como tú me colmas de besos, y tus uñas rasgan salvajes mi pecho como ajado malvive mi corazón por tu amor. Al tímido hervor de la sangre, acudes presta a lamer mis heridas y mi cuerpo se estremece confundido, embriagado del cóctel de escozor y placer con el que lo riegas, borracho de sueños.

La noche se ha colado en tu alcoba... y yo con ella. En la penumbra, tu respiración dueña del silencio, suena un arrullo de ir y venir de olas en calma. Como si yo fuese la tormenta que se avecina, tu mar se pone bravo y gime cada vez que va al fatal encuentro con las rocas. Entonces, loco por tus cantos de sirena, me acerco con sigilo a la orilla de tu cama. Y descubro, iluminados por el paso de una estrella fugaz, los destellos plateados de tus marmóreos pechos, dunas de miel que rítmicamente se elevan y descienden a cada segundo, montañas rusas donde enloquecen mis dedos curiosos, blancas colinas que quieren hollar mis labios.

Alertados tal vez de mi lasciva presencia, tus pezones se abren ante mis ojos como pétalos de hierro, dispuestos a una defensa heroica, como puntas de flecha que apuntan al intruso en la noche. Superior a mí, continúas cimbreándote entre las sombras de tórridas fantasías, entre jadeos intermitentes, bañada en los efluvios de tu sexo abierto. Caer de ropas al suelo, me despojo también de mis prejuicios y, ya totalmente desarmado, a ti me entrego desnudo como botín de guerra. Haces de mi torso la diana de tus pechos y hago de tu cuerpo una prolongación del mío hasta que encuentro la puerta de tus sueños, la última de nuestras tentaciones.

2 comentarios:

Mertxe_Berian dijo...

Mis versos ... se desnudan ante tus Tentaciones


Te desnudaré con…
mis esmeraldas seductoras,
cada mirada erizará provocadora,
centímetro a centímetro ,
el vello de tu piel albergado por la ropa .

Adornaré tu cuello con …
eslabones de rociados besos,
besos… sabor a miel de romero,
que discurrirán pausados
al encuentro de tu volcán encelado.

Mis palabras susurradas sin titubeo,
serán preludio y sendero
hacia nuestro destino placentero,
nos fundiremos enlazados
en las emociones del sentimiento.

Del frenesí desencadenado …
los fuegos artificiales estallarán en el cielo,
acompañando a las estrellas y a la luna
en una mágica noche de derroche
de aroma ,ternura y sexo.

La codicia ,celosa , se hará presente
en la brisa del viento,
en la espuma del mar,
que no encontrarán sitio alguno
para colarse entre nuestros pechos.

Cohabitaremos tan unidos…
que la tímida luz del alba
nos descubrirá fundidos ,
confirmando nuestro deseo
en un solo cuerpo .

Y al despertar ,te vestiré con…
mil resplandecientes sonrisas,
coronaré tu cabeza con…
una guirnalda de tequieros,
calzaré tus pies con…
sandalias de caricias y besos.
Mertxe

Pablo Roncal dijo...

Gracias, mertxe ... un día más no faltan tus versos a la cita semanal con mi prosa ... cayendo en las tentaciones más agradables, haciendo realidad deseos de amor ... un beso¡¡¡