El tiempo
pasa,
se marchita
la vida,
el amor
queda.
Haikus
escritos
por el frío
insomnio
de
madrugada;
versos
perdidos
que se
traga la noche
de nuestro
amor;
palabras
rotas
lloradas en
voz baja,
con mucho
dolor.
El amor
queda
solo en mi
corazón,
sin tu
respuesta.
Huérfanos
besos
a mis
labios acuden
en la
distancia.
Caricias
sin ti
recorren mi
desnudez,
cruel
espejismo.
Alma sin
sueños,
se marchita
la vida,
queman mis
deseos.
Cuerpo que
pena
a la luz de
la luna,
en blanco y
negro.
Abrazos huecos
que llenan
el olvido
de mi
nostalgia.
Pasa el
tiempo,
se arruga
la existencia,
y el amor
queda.
Rayo de
ilusión
que hace
olvidar la noche
cantando al
alba.
Mis besos
pintan
de amanecer
tus labios,
otro
imposible.