lunes, 19 de septiembre de 2011

La vuelta


















Caminos de hierro forjan mi regreso… y de mi corazón, imantado en tu recuerdo aún incandescente, saltan chispas a cada paso que desanda mi huida; y de mi mente, que vive obnubilada en la calentura de soñarte, se escapan lenguas de fuego que arden en deseos de extinguirse bajo tu blanca piel; y de mi alma, tantas veces chamuscada en la hoguera del desamor, renacen las llamas que sin compasión me han devorado.

Vuelvo, aunque nunca me fui… como el sol que disfruta de su anonimato en las mañanas de niebla cerrada, como las olas que esconden su rabia entre las rocas cuando el mar es calma, como los versos que mi amor recita y ansiosos se ahogan en el tintero.

Y si alguna vez te dije adiós, miénteme con todas tus fuerzas… y hazme creer que mis vacías manos nunca enarbolaron al viento una despedida; y déjame ver que en el espejo de tus ojos no se reflejó el fluir de lágrimas de los míos; y cuéntame el cuento de que mis besos llegaron a tus labios.

Sin rumbo, regreso sin rumbo… deteniéndome en cada curva del destino para olvidar el pasado, saboreando cada instante antes de que se lo lleve el diablo, permitiendo que el caos que gobierna mi vida dirija el ir y venir hacia tus brazos, sintiendo a corazón abierto desdichas y alegrías, amando como nunca amé, dándome la vuelta.

He tomado prestada la imagen del 'tren al amanecer' del artista argentino José Luis Llanos. Puedes admirar su obra pictórica en la dirección http://josellanos.artelista.com/en/

3 comentarios:

amaia dijo...

Es bonito leerte después de la pausa. Bienvenido a tu blog, creo haberlo cuidado bien, he regado las plantas. (Te devuelvo las llaves?) ¡¡¡ Un abrazo!!!

Pablo Roncal dijo...

... gracias amaia ... no sólo todo está en orden en el blog, sino que le has dado más vida .... dejo las llaves donde siempre, debajo del felpudo ... besos¡¡¡

Mertxe_Beriain dijo...

De nuevo tu esencia se volvió pluma... Vuelta a ordenar las palabras para deleitarnos con tu prosa... De vuelta también mis versos que esperaban tu regreso...


Regresas… revestido de matices otoñales,
con sabor a castaña ,nuez y almendra,
con olor a uva garnacha en los trujales,
con color dorado y rojizo en la arboleda.

Retornas… como tímida y suave llovizna
deslizándote por el cristal de mi ventana,
escribiendo con sus finas gotas cristalinas
estrofas repletas de palabras apasionadas .

Reapareces… como húmedo viento ábrego,
colándote entre las rendijas de mi puerta,
arrullando con delicadeza mi cuerpo,
en brisa de tórridas apetencias… envuelta.

Vuelves… como sereno y nuevo orto tardío,
iluminándome con tu haz de luz brillante ,
besándome con gotas de agua de rocío,
abriéndome el umbral de tu amor flamante.

Mertxe