jueves, 13 de septiembre de 2018

Luz de corazón



Adormecidas por el sopor del tibio atardecer, se mecen las góndolas abandonadas a sus sueños, acompasado su leve tintineo por un melancólico fado que trae la brisa del  mar, llevando la paz a las aguas del canal que antes se rompían a su paso, dejando sin sentido las fotos de los últimos visitantes, hipnotizando los tristes ojos que en ellas he embarcado.

La noche ya lo cubre todo con su manto de estrellas, luces titilantes que iluminan otro ocaso de verano y que, sin más compañía que mi penosa sombra, me reconfortan como si fuesen unos cálidos abrazos. Y en el silencio de la penumbra me llega inesperada tu dulce voz jamás oída, rasgando el corazón de la madrugada en mil pedazos, haciendo prisionero el mío hasta que rompa el último alba.

Suenan tus palabras…. y se ilumina el cielo. Y las estrellas, atónitas, se apagan para contemplar tus destellos, y la luna se hace a un lado muerta de envidia, y mi alma rota por fin cobra vida, y mi pecho explota al compás de tus latidos.

Llega a mí tu música como agua en el desierto… como un beso que hoya unos labios para el amor olvidados, como una mano tendida que aparece cuando la vida sólo conduce al precipicio, como una mirada de miel que sana la mía por las lágrimas de la amargura ahogada, como una luz de corazón que alumbra esa senda inexplorada que lleva a mi destino, un corazón que todo lo ilumina sin pedir nada.  

Y no puedo dejar de imaginar tu hermosa sonrisa nunca vista que ya se ha tatuado en mi rostro. Y sólo quiero estar en tus sueños porque tú ya moras para siempre en los míos. ¿Y cómo no enamorarme de ti si mi corazón me susurra que el amor eres tú? Sí, el amor eres tú…. aunque a veces creas que ya ha pasado de largo, aunque te paralice el temor a amar de nuevo.

Algún día podría contarte…. que los días se me hacen eternos esperando tus mensajes, que mis noches son un castigo a merced de la fría soledad, que la vida no es vida si tú no estás y, por qué no, que también anhelo encender cada día la luz de tu corazón. Pero eso es otra historia que tal vez nunca cuenten mis versos.

1 comentario:

Joseba dijo...

Sonidos, luces, agua, sombras... y The Archer para dar sentido a todo...