domingo, 2 de mayo de 2010

El peine del viento

















Saltan las olas a tu encuentro, te mojan con la espuma de sus rizos, juegan orgullosas a empaparte. Volátil como eres, te pierdes en rodeos y huyes asustado. Pero siempre vuelves, a veces para quedarte, sobre todo en las cálidas noches de verano cuando tu fresca brisa es una caricia interminable.

Viento, dicen que el mar es tu amor ... amor no correspondido. Y dicen también que cuando la oscuridad es mayoría lloras en soledad, alumbrada tu tristeza sólo por el viejo faro. Y tu débil quejido viaja en la noche acunándolo todo, aunque las que más saben de tu gemir son las caracolas, que nos susurran al oído tus penas.

Harto del mar de desaires, desbocado como un caballo salvaje recorres la bahía y no dejas títere con cabeza. Si soplas con mucha fiereza, como un vikingo que viene del Norte, hasta las gaviotas buscan refugio al pie del acantilado, la cabeza bajo el ala para no ser cómplices de tus violentos arrebatos.

Viento, dicen que tu amor es el mar ... mar de dudas en el que vives ahogado. Y dicen también que cuando ya no estás enfadado te acercas al peine de las rocas. Y desenredas tus larguísimos cabellos, hilos invisibles que se dejan acariciar por las púas hasta brillar como nunca. Entonces, apoyado en la ventana que da a la playa, el mar te interroga una y otra vez sobre el futuro. Y sin saber qué contestar, resoplas y te enredas de nuevo en el peine.

4 comentarios:

amaia dijo...

"Y desenredas tus larguísimos cabellos, hilos invisibles que se dejan acariciar por las púas hasta brillar como nunca" Yo he vivido esa sesión de peluquería, sentada en el suelo a los pies del Peine. hay pocas cosas tan hermosas. Gracias Chillida y gracias a ti Erronkari, por hacerme sentir por un momento, que volvía a estar ahí. Enhorabuena.

Pablo Roncal dijo...

.... gracias amaia ... el Peine del Viento es un lugar mágico ... donde el mar atrapa nuestra mirada mientras el viento nos enreda con sus caricias ... viendo la escultura de Chillida ... sólo podemos decir que hace que el viento pase por el aro ... todo un lujo .... como tus halagos¡¡¡

Javier Azkuenaga dijo...

En la tierra, las espigas hacen cosquillas al viento....Aquí, el viento peina los rizos de la espuma de las olas. Muchas gracias por tan hermosas palabras en este blog que forma parte ya de mis preferidos.

Pablo Roncal dijo...

Gracias, Javier .... qué menos que regalar un paseo por este lugar a un vasco en Londres .... gero arte¡¡