jueves, 13 de mayo de 2010

El último beso

Estoy esperando. Sí. ¿No lo recuerdas? Me has enviado un beso por email ... Ya ha pasado un buen rato. Aunque no tengo prisa. Bueno ... es mentira. Estoy deseando fundir mis húmedos labios en los tuyos, mi lengua se inquieta, siento cómo palpita desbocado el corazón, me tiemblan las piernas.

Hace un momento, en tu despedida he leído "Un beso" y debajo apenas unas cuantas letras que juntas me recordaban a ti. Y me siento extraño. Quiero probar de nuevo la miel de tus labios, sellarme a ellos para siempre, vivir del aire que respiras. Pero no llega. Prueba a reenviar. Estoy impaciente.

Sueño con ese último ósculo robado sin saber cómo será. ¿Cómo son los besos electrónicos? Suena a labios metálicos, fríos, sin alma, diciendo adiós ... Imagino ese beso viajando entre cables de colores, saliendo de las entrañas de los circuitos, invisible con un simple golpe de ratón.

Hundido en la desazón, vuelvo a mirar en la bandeja de entrada ... sí, ahí está mi beso, tu último beso. Seguro que ha habido un error informático. Porque ya lo he leído unas diez veces y ahí sigue estando mi beso, tu beso que rompe mi amor.

El ordenador no me dice nada. Sólo veo reflejados en la pantalla mis labios abiertos, vacíos, huérfanos, tristes. Lo peor de todo es que igual me llamas para saber si me ha llegado el email. ¿Y qué te digo? ¿Que por error he recibido un abrazo amigo? No. Me quedo esperando, aunque me hayas dicho que mi amor ya no es el tuyo. Mi último beso.

8 comentarios:

Gabriela Collado dijo...

Me encantó Erre!!!! Me moviste el corazoncito... Todos nos aferramos alguna vez a un beso electrónico...
Gracias por esto!
te invito a mis dos casitas: http://causavsefecto.blogspot.com/
y http://lobaygallo.blogspot.com/
Y... por cierto...
Un beso ;)

Pablo Roncal dijo...

Gracias, Maga. Visité 'causayefecto' y me quedé impactado ... es un blog espectacular .... lo qué me queda por aprender. Miraré también el de 'lobaygallo' ...

Muchas gracias por tus elogios, me animan mucho.

Va otro beso

Unknown dijo...

Interesante escrito. Me gusta el punto de vista de quien espera un beso electrónico que bien sabe, ya no volverá. Palpar la ansiedad de la espera que se sabe inútil de antemano, pero a pesar de ello, no ceja en su empeño esperanzado.
Tocas el tema de la virtualidad y sus relaciones, que sé que te apasiona y te intriga.
Es curioso cómo la realidad virtual puede conmover igual, o en ocasiones más que la realidad física. El componente de misterio es un punto fuerte a favor de que así sea.
Me gusta ese reflejo en tu texto.

Pablo Roncal dijo...

Gracias, Belisa.

Sigo pensando que el mundo virtual y el mundo real son diferentes ... y que las relaciones tejidas en uno y otro tampoco tienen nada que ver. Se construye la amistad y surge el amor siempre en citas a ciegas ... mirando un avatar impersonal, siguiendo con intriga sus tweets ... No podemos cerrar los ojos a esta nueva forma de comunicación. Y desvirtualizarlo será otro cantar.

Gracias.

Lucía Fernández dijo...

Vaya, yo que soy tan de despedirme con "un beso".
Muy bonito el post, me gustó mucho!

Muack, un beso! ;o)

Pablo Roncal dijo...

Gracias Lucía ... por tu comentario .... creo que todos esperamos siempre ese beso que no llega ... quizás por eso somos generosos y los lanzamos a millones ... para ver si algún día nos llega ese beso inesperado ...

Un besiko ... jejej :)

Mariangeles dijo...

Pues a mi me parece que el mundo real y el virtual tienen elementos comunes. Los afectos son sentimientos siempre, las causas o modos de activarlos y ponerlos en marcha... eso es otro cantar. Los buenos sentimientos son dulces en el mundo real y en el virtual. Te seguiré leyendo. Un beso afectuoso.

Pablo Roncal dijo...

... hola mariangeles ... tienes mucha razón ... el corazón no sabe distinguir entre virtualidad y realidad ... se mueve al compás de los sentimientos ... y los besos, ayy los besos, qué placentero es recibir un beso ... aunque sea electrónico ... un besiko para ti¡¡¡¡